Especie nativa de áreas templadas del este de Norteamérica. Su nombre significa «ámbar líquido», debido a la resina aromática que se obtiene de su corteza. Styraciflua significa «rico en sustancias gomosas». Es un árbol grande con alturas entre 20 a 35 metros. Su tronco es muy característico, por las profundas hendiduras corchosas de la corteza, de uso ornamental siendo popular por sus intensos colores otoñales. No tolera bien la sequedad del clima y del suelo, así como los suelos poco profundos y espacios limitados. Por ello no es especie buena para calles. Es muy exigente en materia orgánica y humedad. Requiere riegos frecuentes.