A sus 87 años, Georgina Agurto asegura que está viviendo un sueño. Esto, luego que su creación literaria avanzara a la gran final del concurso de cuentos breves más importante del país.
Esta profesora de inglés y orgullosa vecina que vivió durante los últimos años en calle Bramante ganó, junto a su cuento “Encierro”, el Premio “Mejor Relato del Futuro”, ubicándose en el selecto grupo de 12 seleccionados entre 44.511 relatos participantes.
“Es un logro muy grande. A esta edad uno nunca piensa que podría estar viviendo esto, pero es un sueño hecho realidad. Toda la vida he escrito antologías y novelas… anteriormente había participado en el concurso y mis cuentos fueron publicados, pero nunca había sido nominada entre los finalistas. Es algo que me llena de orgullo”, reflexiona.
“Mi creación hace referencia a estos tiempos de cuarentena y distancia social, que tanto nos han cambiado la vida, especialmente a nosotros los adultos mayores. Y lo que pasaría si no fuera posible a futuro estar cerca de otras personas”, resume sobre su éxito literario que les presentamos a continuación:
A sus 87 años, Georgina Agurto asegura que está viviendo un sueño. Esto, luego que su creación literaria avanzara a la gran final del concurso de cuentos breves más importante del país.
Esta profesora de inglés y orgullosa vecina que vivió durante los últimos años en calle Bramante ganó junto a su cuento “Encierro” el Premio “Mejor Relato del Futuro”, ubicándose en el selecto grupo de 12 seleccionados entre 44.511 relatos participantes.
“Es un logro muy grande. A esta edad uno nunca piensa que podría estar viviendo esto, pero es un sueño hecho realidad. Toda la vida he escrito antologías y novelas… anteriormente había participado en el concurso y mis cuentos fueron publicados, pero nunca había sido nominada entre los finalistas. Es algo que me llena de orgullo”, reflexiona.
“Mi creación hace referencia a estos tiempos de cuarentena y distancia social, que tanto nos ha cambiado la vida, especialmente a nosotros los adultos mayores. Y lo que pasaría si no fuera posible a futuro estar cerca de otras personas”, resume sobre su éxito literario que les presentamos a continuación:
Xaya abandonó el cubículo a buen paso. Entró en el naturespacio, puso el ojo en control y traspasó la puerta para dirigirse al área Summer. Había programado un día completo de verano y no quería perder un solo minuto. La luz del sol la llenó de gozo tras cuarenta días de encierro en la esfera madre. Tenía un invitado, un ciberamigo que vendría en virtual pero que le había asegurado que estarían tan cerca que podrían olerse y tal vez darse un beso. La hacía reír AZ21 con sus locuras. Darse un beso. En qué épocas ancestrales se haría eso.
APOYEMOS A GEORGINA EN LA VOTACIÓN FINAL POR EL PREMIO DEL PÚBLICO
